Fantasia
Había
una vez una hermosa princesa que vivía en un reino mágico. Su nombre era
princesa Liana. Princesa Liana era la más bella y la más amable de la tierra.
Ella creía en el mejor de todos y esto preocupaba a su madre. Para proteger a
su hija que le prohíbo ir a la tierra donde los comerciantes y los campesinos
vivían. Su madre era todo lo contrario ya que ella no confiaba en muchos. Su
madre una vez había tenido el mismo corazón como princesa Liana pero fue
destrozado en muchos pedazos cuando el padre de Liana la había traicionado. Al
paso del tiempo Princesa Liana se cansó de estar en el reino y quería salir y
explorar el mundo. Hizo varios intentos de escapar pero fue capturado en cada
caso por los guardias de su madre puso fuera de su recamara. Antes de que ella
se escapó una vez más tuvo que planear éste con cuidado. Así que para los días
iba a escribir todo lo que los guardias hicieron hasta que hubiera una rutina
escrito. Al mirar el calendario que ella hizo, encontró el momento perfecto
para escapar. Dejaría al amanecer. Pasó toda la noche haciendo una cuerda
suficientemente fuerte como para mantener su peso para que ella tendría que
bajar por una de las torres más altas de todo el reino. Había llegado el
momento; ella estaba lista para embarcarse a sí misma en una nueva aventura.
Ella echó su cuerda y con cuidado se bajó. Lo había hecho, ella finalmente lo
hizo fuera del reino. Todo lo que ella pasó encontró divertido para ella nunca
había visto tal cultura. Los comerciantes y los campesinos estaban montando sus
puestos donde se venden mercancías a los clientes. De repente, los guardia la
reconocieron y corrió hasta que tuvo que esconderse en los jardines prohibidos.
Los guardias dejaron de perseguirla porque sabían mejor que ir al jardín
prohibido. Ellos alertaron de inmediato a su madre de dónde estaba su hija. De mientras
ella estaba caminando por el jardín y se encontró con un señora muy mayor.
Parecía que estaba muriéndose de hambre y le ofreció algunos bocadillos que
había traído con ella, pero la anciana le había engañado y la secuestró. Como
la anciana estaba tratando de ponerla en una cueva a su madre llegó en un
hermoso caballo blanco y una espada de guerreros. Ella cortó la cabeza de la
anciana y salvó a su hija. Ese día Liana aprendió a no confiar en todos los que
conoce, porque no todo el mundo tiene buenas intenciones. Se fueron a casa ese
día y se hicieron más cerca que nunca. Liana pasó a ser una reina inteligente
joven después de la muerte de su madre. Ella era muy respetado y vivieron felices
para siempre.
Que historia tan bonita, me gusta la parte que la mama llega a rescatarla. Las mamas hacen lo que sea por sus hijos.
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